FUMIGACIÓN DE CHINCHES CDMX

  También es imprescindible inspeccionar cualquier compra de segunda mano o alojamiento para huéspedes. Al contrario de lo que sugiere su nombre, las chinches a menudo se encuentran lejos de la cama, incluso entre los cojines del sofá, dentro de los muebles de madera o escondidas detrás del papel tapiz despegado.

  Tampoco asuma que puede pagar su acceso a la seguridad con alojamientos lujosos o un hotel de lujo. Como destaca Lee: “He visto infestaciones de chinches en hoteles de cinco estrellas; Me he alojado en moteles y nunca me han mordido ni una sola vez”.

  Independientemente de si encuentra insectos o no, Shaw recomienda lavar y secar en secadora toda la ropa empaquetada como medida de precaución después de viajar. Lo ideal sería alcanzar los 60 °C, lo que mata a todos los insectos y sus huevos casi al instante. Sin embargo, si eso corre el riesgo de arruinar tu ropa, 45 °C harán el trabajo en aproximadamente una hora, y las temperaturas más bajas tardarán exponencialmente más.

  El transporte público es otro lugar privilegiado para detectar chinches. Para las personas que viajan habitualmente en autobuses, trenes o tranvías, lo mejor es ponerse de pie y mantener todo el equipaje alejado del suelo. Pero si estar de pie no es una opción, una inspección rápida del asiento aún podría evitar que elijas un lugar plagado de insectos.

  Por supuesto, los consejos de prevención no son un consuelo si su hogar ya está comprometido. Para ello, Skavarla destaca la importancia de un enfoque multifacético centrado en la ayuda profesional y la aplicación de una fina capa de polvos insecticidas, como tierra de diatomeas (DE), a alfombras y suelos duros.

  También recomienda aspirar alfombras y muebles al menos dos veces por semana y luego frotar todas las áreas difíciles de alcanzar con un trapo empapado en alcohol. "Después de pasar la aspiradora", dijo, "asegúrese de congelar o desechar la bolsa o vaciar el recipiente afuera o en una bolsa de plástico sellable para que las chinches que haya aspirado no puedan regresar a la casa".

  A pesar de elogiar los insecticidas de consumo como el DE, Skavarla se muestra escéptico respecto de las bombas contra insectos y los aerosoles: “Los insecticidas no llegan a las zonas donde se esconden las chinches y la perturbación puede dispersar las poblaciones de chinches a otras zonas de la casa, de modo que se puede acabar con Nos ocupamos de las chinches en lugares donde de otro modo no podrían ir”.

  Lee ha estudiado las chinches durante décadas, primero en Malasia y ahora en Estados Unidos. Considera que, cualesquiera que sean las razones detrás de esto, nuestros problemas modernos con las chinches son un regreso al status quo.

  “Hace mucho tiempo, las chinches eran un gran problema”, dijo, señalando informes de Londres en el siglo XIX sobre huéspedes a quienes se aconsejaba emborracharse medio antes de acostarse, para que no se los comieran vivos durante la noche.

  “De repente, a finales de los años 60, las chinches dejaron de ser un problema. Así que el mundo estuvo prácticamente libre de problemas de chinches, diría que durante unos 30 años”, dijo.

  Eso significó que mientras el resto de nosotros pasamos los años 60, 70 y 80 purgando nuestras casas de chinches con facilidad, los hogares africanos lo estaban pasando cada vez más difícil, soportando generaciones posteriores de chinches cada vez menos afectadas por insecticidas que alguna vez fueron mortales. Y como Lee señaló: “…debido a nuestro excelente transporte y al movimiento de personas, ahora se ven estas chinches [africanas] en todas partes”.

  Lo que no ayuda es el impacto humano en el medio ambiente. Por un lado, a las chinches les encantan las temperaturas cálidas y, con el calentamiento global, la lista de lugares que consideran hospitalarios crece año tras año.

  Pero aún más impactante es nuestro lujo moderno de regulación de la temperatura. Lee explicó: “Puedes estar dentro de la casa durante todo el año y la temperatura se establecería en 24°C, aunque afuera pudiera estar nevando, aunque afuera pudiera hacer un calor abrasador. Nuestro entorno de vida interior se ha vuelto muy uniforme; por eso prosperan todas estas plagas”.

  Eso no quiere decir que los hogares que no pueden pagar la calefacción tengan una ventaja a la hora de defenderse de las chinches. Como ocurre con la mayoría de las cosas, siguen siendo los pobres los que tienden a salir peor parados.

  Estos hogares desfavorecidos albergan la mayor parte de las chinches de una ciudad, en lo que Lee llama “el reservorio”, llamado así porque proporciona un suministro constante de plagas para todos los demás habitantes de la ciudad.

  Entonces, si le preocupa que las chinches viajen aquí en una familia de turistas franceses, no lo esté. En lugar de eso, preocúpese por los que se vuelven locos en las urbanizaciones municipales, las HMO y los vecindarios de bajos ingresos de su ciudad.

  En lugar de pensar en ellos como un problema de un hogar individual, nos beneficiará a todos pensar en ellos como un problema comunitario. En última instancia, sin un esfuerzo concertado de salud pública para librar a los más pobres de esta molestia, muy pronto todos nos familiarizaremos con las chinches.

  La chinche común es una de las plagas más comunes que se encuentran en viviendas humanas en todo el mundo, especialmente en unidades de vivienda multifamiliares. Muchas personas, especialmente administradores de propiedades e inquilinos de edificios de apartamentos (complejos), refugios, dormitorios y otras instalaciones de vivienda, no saben cómo deshacerse adecuadamente de las chinches. Quizás lo más importante es que no saben cómo evitar que las chinches entren en las instalaciones públicas. Esta publicación proporciona información básica sobre las chinches, cómo evitar que infesten una unidad de vivienda y cómo eliminar las infestaciones de chinches.

  Las viviendas multifamiliares tienen un alto riesgo de sufrir infestaciones de chinches. Las personas y sus pertenencias personales se mudan a estas instalaciones casi todos los días, lo que aumenta las posibilidades de que entren chinches. Es importante que la gerencia trabaje con las personas que se mudan o vienen de visita para evitar que introduzcan chinches. Los inquilinos existentes también pueden tomar medidas para evitar que las chinches se establezcan en el edificio, lo que reducirá el costo de cualquier programa de control.

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  Un administrador de la propiedad debe entrevistar a los inquilinos entrantes y preguntarles si han estado expuestos a chinches recientemente, si alguien de la familia ha sido picado por chinches y si necesitan ayuda con un problema conocido o sospechado de chinches. La ayuda inmediata es fundamental para evitar la propagación de chinches en las instalaciones. Ayude a los posibles inquilinos con atención médica para las picaduras, ayúdelos a lavar la ropa y aísle sus muebles y otras pertenencias hasta que se puedan matar los insectos. Tenga en cuenta que una entrevista no siempre es infalible: es posible que los inquilinos no sepan que tienen chinches o que han sido picados por ellas.

  Si un inquilino potencial se niega a seguir los procedimientos de manejo recomendados para las chinches (como inspeccionar muebles y otras pertenencias, lavar ropa y otros artículos y obtener atención médica para las picaduras), es posible que un trabajador social deba incorporar estas actividades en el caso. plan. Asegúrese de mantener buenos registros de todas estas actividades y haga un seguimiento de los hallazgos y las acciones que se hayan tomado. Genere conciencia sobre las chinches en las instalaciones ofreciendo programas y materiales educativos, como folletos sobre los diversos temas que se analizan a continuación. Capacite al personal de las instalaciones para identificar las chinches y realizar las acciones continuas de prevención y control descritas en esta publicación.

  Las chinches se alimentan de sangre humana y suelen picar cuando las personas duermen. En la mayoría de las personas, las picaduras provocan ronchas rojas y picazón que pueden durar varios días. Algunas personas no reaccionan a las picaduras de chinches y ni siquiera son conscientes de que hay una infestación.

  A diferencia de los mosquitos, las chinches no transmiten enfermedades, aunque una exposición prolongada puede provocar reacciones alérgicas o asma, especialmente en los niños. Las chinches deben alimentarse varias veces de los humanos para completar su ciclo de vida y poner huevos. Dado que dependen únicamente de la sangre para alimentarse y pueden desarrollar grandes infestaciones, las picaduras de chinches a menudo provocan angustia emocional e insomnio.

  Las chinches son insectos planos, de forma ovalada y sin alas. Miden aproximadamente ¼ de pulgada de largo y son de color marrón rojizo en la edad adulta. Son similares en tamaño, forma y color a la semilla de una manzana, pero son planas a menos que hayan ingerido sangre recientemente. Las chinches inmaduras varían en tamaño, desde la cabeza de un alfiler hasta una semilla de manzana (dependiendo del número de ingestión de sangre y mudas que hayan tenido), y son de color amarillo a tostado claro. Los huevos de las chinches son blancos y del tamaño de la cabeza de un alfiler.

  Las chinches son autoestopistas eficientes y dependen de los humanos para transportarlas en equipaje, ropa, camas, muebles y otros artículos personales. Las chinches son pequeñas y ágiles, se esconden sin ser detectadas en las pertenencias humanas y se transportan fácilmente a viviendas que antes no estaban infestadas. Los brotes a menudo pueden deberse a viajes, especialmente en países o ciudades donde las chinches son comunes. Dentro de una comunidad, las chinches se propagan cuando los muebles y objetos personales infestados se trasladan a un nuevo apartamento, casa o instalación de vivienda. Cuando la rotación de ocupantes es constante, o cuando se trasladan camas, sofás u otros muebles usados ​​de un apartamento a otro, es probable que las chinches se conviertan en un problema. Una vez establecidas, las chinches a menudo se mueven de una habitación a otra arrastrándose y utilizando grietas y aberturas en paredes y techos.

  Las picaduras de chinches pueden ser el primer signo de una infestación. Las picaduras suelen aparecer como pequeñas ronchas (similares a las picaduras de mosquitos) que pican y, a veces, se hinchan. Las picaduras de chinches no causan picazón o dolor inmediato, por lo que no se altera el sueño de una persona. Hay otros signos de infestaciones de chinches: dejan manchas de sangre en sábanas y colchones, y defecan después de alimentarse, lo que deja pequeñas manchas oscuras en sábanas y colchones.

  Las chinches son lo suficientemente grandes como para verlas y generalmente se encuentran escondidas en las costuras y mechones de los colchones y en las grietas de los somieres, los armazones de las camas y las cabeceras. En infestaciones más graves, se encontrarán en sillas y sofás tapizados, escondiéndose nuevamente a lo largo de costuras y mechones, debajo de faldas y en grietas. Si no se controlan, las chinches pueden propagarse a los tocadores, cortinas, cortinas, desorden en el piso y dentro de los armarios, y casi cualquier otra área que proporcione un escondite. En las infestaciones, se pueden encontrar múltiples signos en los escondites: chinches en diversas etapas de crecimiento (desde huevo hasta adulto), así como pieles mudadas, manchas fecales y manchas de sangre.

  Los inquilinos, y especialmente los administradores de propiedades, necesitan saber si hay un problema de chinches en la propiedad. También deben saber cómo inspeccionar si hay chinches. Debido a que las inspecciones pueden ser complejas, generalmente es mejor comunicarse con un administrador de plagas profesional. Sin embargo, hay algunos consejos básicos de inspección que se deben tener en cuenta.

  Utilice una linterna brillante para buscar chinches: manchas de sangre y manchas fecales en las costuras y mechones de los colchones, sábanas y otra ropa de cama; grietas y hendiduras en las cabeceras y el marco de la cama; y los somieres (y los listones debajo). Si es posible, voltee y desarme estas partes de la cama para examinar todos los posibles escondites de las chinches.

  Puede usar trampas (como Climb-Up Interceptors®) para inspeccionar si hay chinches colocando trampas debajo de las patas de la cama y otros muebles. Las chinches quedan atrapadas en las trampas mientras viajan entre los muebles y el suelo.

  Las chinches son difíciles de encontrar y controlar debido a su pequeño tamaño, comportamiento reservado y falta de herramientas de control efectivas. Por lo tanto, es una buena idea contratar una empresa profesional con experiencia en el manejo de plagas que utilice un programa de manejo integrado de plagas (IPM). Un enfoque de IPM es la forma más eficaz de tratar las infestaciones en la unidad y las unidades circundantes.

  Los inquilinos y administradores de propiedades deben trabajar con el profesional de control de plagas (PMP) limpiando, lavando, aspirando y eliminando el desorden. También tiene que haber buena comunicación y cooperación en el uso de tratamientos con vapor, fundas para colchones y polvos inorgánicos (como la tierra de diatomeas) para que el programa MIP funcione mejor.

  Los PMP están capacitados para aplicar tratamientos que implican calor, aspiración e insecticidas. Se pueden utilizar una máquina de vapor caliente y una aspiradora para matar o eliminar una gran cantidad de chinches en áreas muy infestadas. La ropa de cama y otros materiales infestados (zapatos, juguetes, cortinas, mochilas, etc.) deben lavarse en agua caliente con jabón y secarse con aire caliente en una secadora de ropa en el momento del tratamiento y de forma regular después. Puede colocar los artículos no lavables en una secadora caliente durante 30 a 45 minutos o en el congelador durante unos días para matar todas las chinches presentes.

  Los artículos infestados que no se pueden lavar, tratar en frío o en calor deben sellarse en plástico y desecharse. El desorden en las áreas infestadas debe reducirse, lavarse y secarse con calor, o sellarse en bolsas de plástico y desecharse.

  A menudo son necesarios otros tratamientos no químicos para eliminar las infestaciones. Las fundas para colchones y somieres (los PMP saben cuáles funcionan mejor) están diseñadas para sellar permanentemente las chinches dentro del colchón o somier, matando a las chinches que pueden haber evitado otras medidas de control. Las fundas también eliminan los escondites (evitan que las chinches entren en el colchón) y facilitan mucho las inspecciones y tratamientos futuros.